Te estoy mirando, imposible cerrar mis ojos, cuando sé, que estas ahí, sintiendo las caricias de mis palabras… que te aman…

viernes, 17 de febrero de 2012

POEMAS EN NEGRO

A veces, los versos salen negros, las emociones son oscuras, y un sentimiento de soledad y muerte llega a invadir cada palabra. Son los momentos en que soy una extraña, incluso para mí.


VACIANDO LA VIDA.

Es el duelo de la muerte en vida,
el que lanza las metrallas en cráneos vacíos,
cuencas de ojos secos que miran atrás.
En el árbol seco, yace un alma perdida,
que empuja el abismo de otras compañías
a la soledad del nicho y los gusanos.

Un paso más y tallaré el mármol.

Socorros que suenan como gritos de amnesia,
apartando al gentío a golpes de guerra,
detén la palabra en tu muro de matar.
Oye, sin escuchar, el murmullo del muerto,
vocifera aún con vida en su último adiós
la agonía de esta cruel soledad.

Los vivos, sin lápida en que reflejarse.

Respirar no da la vida.
Emite un sonido cansado, asonante y sin ritmo,
instinto exhalado de olvidos que obliga a seguir.
Deja de mirar la agonía hasta la muerte,
tus falanges yacen muy lejos de aquí,
en la tumba que espera la llegada de sol.

Hoy, veo mi cuerpo flotar sobre el Ganges.

 
NAUFRAGIO

Ya cayó al fondo
el adiós sonó seco en su golpe
y sumo los adioses de cada día,
por fin, el último.

Hoy he visto las gaviotas
lanzarse a los restos,
trozos de vida muerta que flotaban
en un mar en calma,
reposo, que la falta de fuerzas
no consigue transformar en tormenta
que aleje el crujir de sus picos
a otros mares.

Esta agua hoy, huele a petróleo
derramado de los ojos
de un barco herido,
y peces muertos.
Desde el puerto, en tierra firme,
diviso los ojos que ajenos
miran hundirse el navío que perdió el rumbo,
sin salir al socorro del incesante
naufragio. Sólo reciben el adiós.

Este barco, siempre viajó solo,
y en el fondo, se libró de su peso
que le impedía flotar.
Sin la carga de la vida, flotará.


CAMINO SIN ANGEL

Ya no queda la sonrisa del ángel,
cubrió su rostro la hojarasca y el miedo,
no pudo mirar al abismo abierto del sol.

Sólo mantiene el terror en la mirada,
flores secas en el cementerio sin vida,
y sombras que en la noche, distinguen la luz.

En el camino, arrastrada la losa de la vida,
compañía del miedo a la muerte y al dolor,
rompió el silencio con el grito ahogado, SOLA.


.


viernes, 3 de febrero de 2012

Tendrás que compensarme, vida.

Me dije a mi misma que no volverían a salir palabras que hablasen de ti, que guardaría tu recuerdo, pero siempre vuelve, y maldigo a la vida…



Tendrás que compensarme, vida.

Saco vacío de avaricias emocionales,
que ansían poseerlo todo,
sin ese deseo, yo lo tuve.

Caminé sobre el hielo con firmeza
sin sentir su frío en mis pies,
conservaba a mi lado, el calor de su abrazo.

Sobre el ardiente asfalto de agosto,
descalzos, mis pies no ardían,
siempre su fresco aroma, mi compañía.

En el bosque, había norte orientando mis pasos,
frondoso y oscuro, me mostraba su salida,
y en sus ojos, la luz de mi camino.

Nunca más estaría sola, y en mi cama
dos almohadas ocasionales, que eran una.
En la libertad del amor, me amarre a su puerto
huyendo del naufragio, y floté
sobre un mundo del que enamorarse.

Pero tú, vida, rompiste el silencio de mis gritos,
arrancando sin aviso, mi sonrisa,
y grite su nombre al cielo y al infierno,
esperando su vuelta,
pero vida, cruel existencia, te lo habías llevado
donde no hay regreso.

Y tendrás que compensarme vida,
por que ahora el frío hiela, y el fuego me quema,
y me siento perdida en el bosque de asfalto.
Sin estrella del Norte, se durmió el futuro,
y no existe beso que lo despierte.

Tendrás que compensarme el desvelo de vivir
… sin sentir.



domingo, 29 de enero de 2012

Y NO APRENDO



Y NO APRENDO

Aún me queda aprendizaje,
y camino (con)…
sin golpes.
Hasta encontrar en cada arruga del espejo
experiencia que embellece cada gesto.

Erróneas razones dan justicia,
creencias como fe de lo vivido,
insegura de asentir mas emociones,
que al pasado
le dolieron.

No pasa el tiempo si no sirve de nada.

O pasa inútilmente si se esconde entre barrotes.

Aprender, nacer de cada preñamiento,
como se nace con matronas aprendidas,
llorar, lo primero, para alentar a la vida
del plañido futuro que supone
confundir lágrimas asimiladas
y esconderlas en pañuelos de bolsillo.

En el error de creer saberlo todo,
gobernadas emociones mentirosas,
tropiezos, caídas, arrastrado…
levantarse del camino y esquivarlo,
y creer que se ha aprendido,
(disimulo),
hacer que no has caído al nuevo paso.

Y es el tiempo cuando corre,
dolorida la piel tras el cruel golpe,
como vicio asimilado; la sonrisa,
hemorragias interiores de los llantos.

Y no aprendo,
que he caído,
vuelvo a ver en lo incorrecto , lo correcto,
y a esconder en el te quiero, que te amo…

sábado, 21 de enero de 2012

CADA VEZ, LA PRIMERA…


CADA VEZ, LA PRIMERA…

No abriré la ventana,
el frío inmenso de la calle
arrastraría el calor que dejaste
al marchar.

Asegurado por el cierre guardo el aroma
de pieles unidas en el nudo del sexo,
de la cama revuelta,
del sudor en tu cuerpo.

Y mientras aún sienta romperse mi himen
primera vez serán todas las que estés en mí.

Otras veces perforara la dureza de tu deseo,
este cuerpo que te tiembla,
y rasgarás, otra vez, el himen que crea tu ausencia.

Y será la primera vez.

Por que la humedad de mi cuerpo que buscan tus dedos,
se estrena cuando tú la tocas,
con el sonido constante del fluir gemidos
nuevos cada vez, sumergida en el placer amarte.

Y cada vez, la primera.

Cerrando los ojos y abriendo mi mundo,
penetras en mi sacudiendo la poca inocencia
que nace al sentirte de nuevo, dentro.
Inexperta, en tus brazos
tan pequeña a tu lado, que crezco
cuando evidencia la crecida de tu deseo.

Y siento que aprendo y descubro.

Buscando con mis labios tu gemido,
en mi boca, permanece el sabor
que deja tu placer,
y en ese instante, que sé que es el primero,
tu sexo entra en mí,
rompiendo el lienzo pintado por el tiempo,
y soy mujer.

Y vuelve a ser, la primera vez.




viernes, 20 de enero de 2012

TUS DEDOS

Tus dedos, o quizás son los míos,
los que recorren mi cuerpo.
Mis parpados caen y despiertan
el deseo de tus manos.

O son las mías.

Deslizadas por mi piel.

Mis pechos, sienten las caricias
añorando las tuyas,
suavemente, derritiendo el frío,
excitando mi propio fuego
con tu desnudez, que no veo,
fantaseo…

Mi vientre, el camino de descenso
y al tocarlo, son tus manos fuertes
las que visitan mi mente,
y es tu caricia la que, entre el vello,
encuentra el destino de mis dedos…

Ha brotado la humedad.

Sigue en mi recuerdo tu sexo erguido,
nombrando en movimientos
cada letra de mi nombre,
y al gemir, suspiro el tuyo
callado por tus labios el grito del placer.
Y te siento, como si nunca hubieses marchado.

Confunde mis fantasías
un orgasmo
real, como estando tus dedos vaciando
cada intimo segundo.
Sin apresar tu erección,
contraídos mis músculos sin sentido.

Tus dedos, o quizás son los míos,
bendito momento que te ha traído de vuelta.
Pero la cama,
mi cama, permanece inmaculada. …


lunes, 16 de enero de 2012

En la noche

EN LA NOCHE…

Cuando atacan las tibias desnudas
amenaza sangrienta del sueño,
la quietud y el silencio…
Nocturnas visitas sin aviso
de que el temor, acecha.
No siempre eterno…

Acomodo en la paz ese reposo,
compañía inseparable de tu cuerpo,
en el abrazo, tornando luz lo siniestro
lanzaste un viaje, del miedo a su sitio,
que se duerme en el sonido de tu roce.
Ni la mas cruel pesadilla
permanece en tu pecho…

Y si regresan, si los golpes despiertan,
como gritos de la noche, esa paz,
quedará tu aliento en mi cuello
como viento que arrastre lo que duele
al descanso.

Hora tras hora, dormiré en mi sueño
del reposo en tu cuerpo.

martes, 10 de enero de 2012

PROTEGIDA

PROTEGIDA


Inspiro mi calma en tus manos,
suspiro la paz que traslado a mi cuerpo,
Acurrucada.

Inmune al mal que gobierna mi mundo,,
en tu torso, mi alcázar y mis guerreros,
con gesto defensivo ante  el ataque
que bate las banderas enemigas
y ondean a las sombras de tu cuerpo.

Un segundo, un instante, escapar.

Cerrada la fortaleza de tus brazos,
lapidados los temores por tu lucha sigilosa.
El adversario alejado de mis muros.
Tiempo de reposo para heridas de mi guerra,
sanando en el aséptico lugar que me resguarda
en tu piel caliente de batallas.

Dos segundos, dos instantes, volver

Inspiro mi calma en tus manos,
suspiro la paz que traslado a mi cuerpo
Acurrucada