Quise escribirle un poema al tiempo, y otro a él, pero no pude separarlos… tiempo y él, se convirtieron en un conjunto de esperas y llegadas que me siento incapaz de separar.
TIEMPO Y TÚ, EN DOS POEMAS
Me atravesó el tiempo,
Encontrándome sin esperarlo.
Arena, pegada a mis pies en el desierto,
como resquicio de que estuve en él…
introducida en un reloj que giraba.
Pero me pilló el tiempo… cuando mas corría.
(Bajo la ducha, el agua no borra tus huellas;
resbala por mi cuerpo, sin que tus manos,
desaparezcan de la corteza que me envuelve.
Sin dunas secas… que llenaste de humedad)
El tiempo quiso hacerme el vacío
Pero por él nada se olvida.
Al volver la esquina, de frente,
apareció de nuevo, el tiempo.
(Entre visita y visita de tu cuerpo al mío,
permanece tu olor en mi recuerdo,
como aroma que impregna cada sueño,
una fragancia… que vuelve a humedecer la noche)
Me miró a los ojos, el tiempo,
en digital, en agujas, en el sol…
alarmas inconscientes del aviso,
su llegada.
Un quiebro no evitó nuestra pugna,
no se puede evitar el tiempo.
(Penetras el aire que respiro, sin estar,
posees cada rincón de mi tierra,
atravesando en un paseo cada uno de mis placeres,
oxigeno puro… transformado en aguas).
Al encontrarte tiempo,
(en mi cama)
Quede enamorada,
(de tu tiempo)
Amarte… mientras pasas…
4 comentarios:
Muy bueno, Oleeeé tú tiempo niñaa
Bellísimo! Gracias por compartir sentimientos.
Con tu permiso, te acompaño en tu andadura poética.
Sé que me gusta leerte. Gracias por regalarnos tus bellas palabras.
Es admirable, precioso Yasenka. Todos tenemos la sensación de correr contra el reloj y quizá haya que evitarlo paseando tranquilamente, saboreando sus pequeñas huellas... imborrables. Besazos poeta!
Publicar un comentario