Te estoy mirando, imposible cerrar mis ojos, cuando sé, que estas ahí, sintiendo las caricias de mis palabras… que te aman…

miércoles, 30 de noviembre de 2011

CICLO ESTACIONAL



Me fui, por que siempre me voy.
Por que paso de puntillas, sin hacer ruido.
Por que soy el silencio, nunca grito…

Tan sólo me limite a mecerme en tus ramas,
a girar buscando el sol, cuando tu frondosidad
me permitía acceder al calor que me daba la vida.
Bebía a diario tu néctar, emanaba el rocío cada mañana.
Descubrí la primavera pegada a ti.

Y en el otoño, me dejas secar .

Un verano juntos.
O tres días tan sólo.
Nunca supe de estaciones, pero sí de vida.
Me miro, nos miro.
Conservo el verde y tus ramas aún me sujetan.
Aún soy hoja alimentada de tu sabia…
Aferrada a ti.
Oponiéndome a la caída  inminente,
que llegará, por que acabo el buen tiempo entre nosotros.

En el otoño, se empieza a notar el frío…

Ahora, sólo soy el crujir de los paseantes,
el ruido de la vida muerta bajo sus pies,
tu futuro alimento para otros brotes.
Convertida en tu despojo.
Continuas altivo, defendiéndote del frío que
producen las rutinas,
divorciado de una monotonía cotidiana.
Confiado de que el hielo,
no deje yerma tu nueva primavera…

Estación, tras estación, se suceden las hojas…

                                                 Yasenka

miércoles, 23 de noviembre de 2011

TIEMPO Y TÚ, EN DOS POEMAS

Quise escribirle un poema al tiempo, y otro a él, pero no pude separarlos… tiempo y él, se convirtieron en un conjunto de esperas y llegadas que me siento incapaz de separar.



TIEMPO Y TÚ, EN DOS POEMAS

Me atravesó el tiempo,
Encontrándome sin esperarlo.

Arena, pegada a mis pies en el desierto,
como resquicio de que estuve en él…
introducida en un  reloj que giraba.
Pero me  pilló el tiempo… cuando mas corría.

(Bajo la ducha, el agua no borra tus huellas;
resbala por mi cuerpo, sin que tus manos,
desaparezcan de la corteza que me envuelve.
Sin dunas secas… que llenaste de humedad)

El tiempo quiso hacerme el vacío

Pero por él nada se olvida.

Al volver la esquina, de frente,
apareció de nuevo, el tiempo.

(Entre visita y visita de tu cuerpo al mío,
permanece tu olor en mi recuerdo,
como aroma que impregna cada sueño,
una fragancia… que vuelve a humedecer la noche)

Me miró a los ojos, el tiempo,
en digital, en agujas, en el sol…
alarmas inconscientes del aviso,
su llegada.

Un quiebro no evitó nuestra pugna,
no se puede evitar el tiempo.

(Penetras el aire que respiro, sin estar,
posees cada rincón de mi tierra,
atravesando en un paseo cada uno de mis placeres,
oxigeno puro… transformado en aguas).

Al encontrarte tiempo,
(en mi cama)
Quede enamorada,
(de tu tiempo)
Amarte… mientras pasas…

jueves, 17 de noviembre de 2011

En esa luna...





En esa luna, reflejo del alma femenina de la tierra,
astro de la lucha constante por iluminar,
cuando llega la noche a nuestra morada.

Sin su luz, en luna llena, ¿quién podría
encontrar el camino cuando anda perdido
en la oscuridad constante…?

Sin su sonrisa en el menguante,
¿cómo iban a poder coger las fuerzas,
cuando la tristeza amenaza con quedarse?

Sin sentir que se llena, en el creciente,
¿de qué serviría el vacío de la noche,
sin la esperanza de verte de nuevo?

Sin su oscuridad, cuando está nueva,
¿sería posible volver a empezar tantas
veces cómo nos alcanza un final?

En esa luna, veo tu lucha en cada ciclo,
Y sólo tú, mujer,
demuestras la capacidad de reiniciarte con ella.
Y volver a vivir… en esa luna.


Hace unos días, un buen amigo, me hablo de una hermosa mujer, de una persona especial, de esas que la vida intenta tirar, pero que ella insiste e insiste en levantarse una vez tras otra, manteniéndose de pié, y encontrando siempre la manera de vivir en cada paso. Por ella, es esta luna, y estos improvisados versos. Por  ella, y por todas las mujeres, que sin alardes de fuerza, sacan adelante esta vida, luchando desde el interior y regalando sonrisas.

domingo, 13 de noviembre de 2011

El Ocaso




EN EL OCASO

Detente, no sigas
Para.
Que después de ti, viene la noche.

Que cuando se apague la luz
Vendrá la oscuridad que me pierde.

Y deambularé a tientas
Intentando reconocerte con mis manos,
palpando cuerpos que no son el tuyo.
Besando labios sin tu sabor.

En el tiempo en que te ocultes,
se esconderá tu esencia.
Y andaré olfateando para encontrarla,
descubriendo aromas que me son ajenos.

No te vayas sol,
en esta noche sin luna en que me encuentro,
dejas al azar mi compañía;
al capricho de mi tacto,
al instinto insaciable de mi cuerpo,
y al sabor amargo de un whisky.

Tan hermoso tu ocaso.
Tan larga la noche sin ti.
Insomnios, entre brazos de los astros,
que a la luz de tu alba, pierden su brillo.

Entre rojos encuentro la belleza
de una eterna despedida.



miércoles, 2 de noviembre de 2011

Todo mi humo


Y fumo, un cigarro tras otro,
transformando mi estancia
en un oscura humada.

En lo que llega la noche,
baja la luz de mi salón
y escribo mas oscuro
por que ya no ilumino.

Maldito ordenador
que me lee lo que siento.

Y lo que no.

Y el cenicero lleno de colillas,
cigarros consumidos
como se consume todo y se vuelve ceniza,
Estúpida alegoría.

Ahora, en este penumbroso salón,
en este instante de olor a tabaco,
y a penas,
siento el dolor de no amarte,
y padezco el tuyo.

Quise, pero no salió,
como no me sale
beberme la compañía
de una cerveza caliente.

Ducados y cerveza…

Aún veo como me miras,
recuerdo tus abrazos consentidos,
conversaciones de mesa,
y chupitos de vodka entre manjares rusos…

Tuve que amarte, por que si no
ni mis lágrimas ni las tuyas
tienen sentido hoy…
que no puedo verte.

La piedra del mechero
un instante de luz,
la tarde sigue haciéndose noche
el capullo del cigarro
ilumina el humo,
y es hoy, la única luz aquí.

Dormiría en tu pecho una vez mas,
como dormí tantas veces,
como consolaste tantas horas
que no pasaban nunca
dormir…

Recostarías tu cabeza en el mío,
como acomodaste tantas veces,
como viste amor en el acomodo,
que no dije nunca,
sentir…

Y sigo fumando,
un cigarro tras otro,
y mis ojos lloran por el humo
disfrazando otras lágrimas de dolor.

Maldito Word en blanco,
que me ha hecho escribir…

(Yasenka)